Gerónimo no es solo un gato verdaderamente gigante, si no uno de los mejores compañeros que la vida me ha dado la oportunidad de conocer. Prácticamente es como un hijo para nosotros. Siempre cerca de nosotros, él no pide, el EXIGE atención y amor, pero de la forma mas cariñosa. Imposible no enamorarse o caer en sus encantos. No le teme a nada ni a nadie. A la primera oportunidad el se acercará a conocerte, y siempre esta dispuesto a ser acariciado, abrazado y apapachado cual si fuera un peluche. Nuestro oso de peluche viviente es hermoso y es un orgullo decir que el es de nuestra crianza: MEXICANO Y CON MUCHO ORGULLO.